I'll always be your. Capitulo 42.

Habían pasado algunas semanas,todo pasaba normal,pero de vez en cuando Justin se desaparecía,no sabia exactamente lo que hacia,pero no me daba tiempo de pensar en nada mas que no fuera mi pequeña Doux.

 Estaba buscando ropa en el extenso guarda ropa de Caitlin,la cual me había regalado la mitad de su ropa. Le había prometido que hoy saldríamos de compras,algo que hoy me estaba arrepintiendo.

 

Suspire frustrada,ya que su guarda ropa era de mucho glamour para mi. En ese instante sentí algo que se me guindaba de mi blusa. Claro, mi pequeña niña mono.

-Mami,¿hoy me voy a quedar con mi tío Chris?

-Si cielo,tu tía Caitlin y yo iremos a dar un paseo por el centro comercial.-le dije dulcemente tomándola tiernamente entre mis brazos. Ella beso mi nariz.-

-¿Donde esta papi?.-pregunto mirándome con sus hermosos ojos de color ámbar, yo suspire.-

-No lo se cielo.-dije.-

En ese instante entro Caitlin,vestida con un mini Short desgastado,una blusa cuello ancho de color negro y unas sandalias de plataforma. En ese momento sentí envidia de su belleza.

-A ver,a ver.-dijo quitando a Doux de mis brazos y tomándola entre sus brazos.-Tu mami tiene que vestirse.-dijo mirándome molesta a causa de que aun estaba en pijama.-¡Vamos! debes encontrar algo hermoso,que te quede perfecto.

Dejo a Doux en el piso y comenzó a sacar ropa de el armario,en menos de unos segundos saco un pantalón de mezclilla ajustados,con una blusa de color turquesa con el estampado de Perry El ornitorrinco. Ella me sonrió.

-Ahí esta, cámbiate,Doux y yo nos vamos a comer un helado ¿quieres?.-dijo mirando a la pequeña. Ella sonrió.-

Salio de la habitación antes de que pudiera decir algo mas. Observé las prendas que había sacado Caitlin por un par de segundos,luego me dedique a sacarme la pijama y ponerme los pantalones y la camisa,me coloque unos converses de color azul y sin arreglarme mucho salí de la habitación. En menos de unos segundos estaba en la cocina,aun no me acostumbraba a esta velocidad. Caitlin  y Doux ya se habían devorado el helado. Doux salto a mis brazos,tenia una agilidad física la verdad bastante alta. 

Caitlin se acerco a mi.

-Vamos Marie.-Dijo Caitlin.-¡Christian!.-gritó.En menos de unos segundos el estaba parado frente a mi con Doux en manos.-

-Hola hermosa.-dijo besando la cabeza de Doux.-

-Te quiero.-dijo Doux besando la mejilla de Christian.-

Mire a Doux un poco sorprendida. Era algo raro que ella le dijera así a Christian.

 

Christian solo sonrió. No  le di mayor importancia a el tema y salí de la casa junto con Caitlin,no sin antes besar la frente de mi pequeña. Caitlin me guió,ella se conocía cada parte de Phoenix. En unos minutos ya estábamos en la puerta de un centro comercial muy lujoso. Caitlin me llevo a cada maldita parte de el centro comercial,compro todas las tiendas,me hizo ir a probadores y probarme miles de vestidos. Mientras caminábamos paramos frente a una tienda de vestidos de novia. Hubo uno en particular que me gustó. Caitlin sonrió.

-¿Te gusta?.-dijo señalando el hermoso vestido blanco,el cual era sencillo y hermoso.-

-Es...Precioso.-dije embobada por el vestido.-

Caitlin asintió y sonrió. En ese instante sonó su celular.

-¿Si?-Dijo. Sonrió en una pausa que hizo,supuse que era la voz de la otra persona.-Bien.-dijo-Si.-dijo de nuevo. Hubo otra vez una pequeña pausa.-Muy bien.-dijo y colgó.-

Me miro y me sonrió de oreja a oreja.

-Debemos irnos Marie,ya es muy tarde.-dijo con un tono de emoción en la voz.-

-¿Ya?.-dije extrañada. Ella asintió.-

Salimos de el centro comercial,yo aun estaba extrañada por la forma de actuar de Caitlin,pero no le di mayor importancia y comenze a correr tras ella. Esto de ser vampiro y llegar a los sitios en monos de dos minutos me agradaba en gran manera. Al llegar a la casa,Christian estaba viendo Televisión con Doux en su regazo,Austin estaba en el ordenador,Jason estaba jugando con la nintendo. Todos parecían un montón de niñitos,pero todos se veían sexy de cualquier forma. Jason sonrió,pero sin quitar los ojos de la pantalla de la consola.

-Marie, deberías cambiarte e ir al lago.-Dijo Christian sin quitar los ojos de el Televisor.-

-¿Que?

-Si.-dijo Caitlin.-¡Vamos!,no pierdas tiempo.

Yo suspire y subí con los montones de bolsas llenas de ropa hasta el tope. Al llegar a la habitación tire las bolsas en la cama y me cambie con unos shorts de jeans desgastados y una camisa manga larga color gris,sin olvidarme de mis converses de color verde con estampado de militar. Bajé las escaleras y sin tener la atención de nadie salí de la casa.

 Camine hacia el lago, preguntándome donde estaría Justin y suspiré. Al llegar al lago me encontré con un camino lleno de pétalos de rosas. Fruncí el ceño con curiosidad y camine por donde las rosas lo decían,al llegar al final de el camino me encontré con un sobre de color blanco y con una perfecta caligrafía hecha a mano decía: 

"Un día me dijiste que si yo saltaba,tu saltabas. Ahora, salta al agua,que yo he saltado."

No decía quien lo había escrito,pero sabia perfectamente de quien se trataba. Sin pensarlo mucho me quite los zapatos y salte al agua. Nade por todo el lago pero no encontré nada. Después de varios minutos encontré un pequeño sobre blanco que flotaba en el agua cristalina. Nade rapidamente hacia donde estaba el sobre y lo abrí sin nada de esfuerzo. Aun no me terminaba de acostumbrar a mi exceso de fuerza. La carta decia:

"Muy bien,has saltado,ahora encuentrame.¿Recuerdas el dia que te dije "siempre seras tu?".

No entendí bien ese mensaje,pero algo me hizo salirme de el agua,al otro lado de el lago,donde había un pequeño muelle,me senté en la orilla y respire profundo, cerré los ojos intentando imaginarme sentir sus labios sobre los míos y lo sentí,no estaba segura si era mi imaginación o era simplemente el viento.

-No abras los ojos.-susurro.Si mi corazón latiera,en este preciso instante hubiera estallado-

Me tomo de la cintura e hizo que me pusiera de pie. Me hizo caminar,no se el tiempo, quizás segundos,minutos u horas,pero para mi era totalmente inútil ahora que era una vampiro y podía estar toda una década así con el y no me importaría en lo mas mínimo.

 Sentí que descendía,pero no sentí la grama,solo sentí el calor de su piel contra mi piel mojada.

-Abre los ojos cielo.-dijo.-

Los abrí con cierta curiosidad,pude ver su rostro a tan solo milímetros. Me sonrió,yo le devolví la sonrisa. Estaba acostada sobre el en un hermoso prado,en el cual se podía decir fácilmente que era mentira,ya que parecía sacado directamente de un cuento de hadas. Miles de mariposas volaban a nuestro alrededor. Me dio un pequeño beso en los labios.

-Cielo.-susurro.-Te tengo una pregunta que hacer.-dijo ¿nervioso? ¿Justin nervioso?

-¿Dime?.-dije sorprendida.-

-Mmm,es difícil.-susurro.-

-Soy toda oídos.-dije impaciente.-

-Tu...-dijo pero se detuvo.

-¿Que?.-dije aun mas impaciente. Respiró profundo.-

-Marie Charllotte Usher... Cásate conmigo.


Sentí que no respiraba y si hubiera sido humana estoy segura de que me hubiera dado un paro cardíaco y colapso cerebral. Me tape la boca con ambas manos para evitar que viera que mi quijada llegaba al piso y miles de lagrimas inundaron mi rostro.¿Esto era un sueño?
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Chicas!¿Que les pareció?Espero les haya gustado,miles de besos y abrazos virtuales. Os quiero.!